Estudios recientes realizados revelan que de los millones de toneladas de desechos que se generan anualmente a nivel mundial, un gran porcentaje se elimina de manera incorrecta. Desafortunadamente, esta práctica ha sido identificada como una de las principales causas de contaminación y se está convirtiendo en una preocupación creciente, ya que presenta serias amenazas para la salud y el medio ambiente. Para poder atajar esta problemática, las autoridades han implementado regulaciones de gestión de residuos y fuertes sanciones por la mala gestión de residuos a los infractores con el fin de hacer cumplir y promover prácticas seguras de eliminación de residuos.
La contaminación del suelo, el agua y el aire puede ser el resultado de una eliminación inadecuada de desechos y ocurre cuando cualquiera de estos medios vitales se contamina con materiales peligrosos. Esto no solo contribuye a la creación de efectos de gases de efecto invernadero con consecuencias en el cambio climático, sino que también causa un daño significativo a la vida marina, la vida silvestre y acarrea graves problemas en la salud de la población humana.
Por ejemplo, cuando el agua está contaminada con sustancias extrañas, como patógenos dañinos, productos químicos tóxicos o desechos médicos, su composición química cambia y hace que su uso sea perjudicial. Estos compuestos dañinos se transmiten a través del agua contaminada y pueden causar graves consecuencias en salud en toda una población.
Otro ejemplo de los efectos peligrosos de la eliminación inadecuada de desechos es la contaminación del suelo que se produce cuando los productos químicos peligrosos entran en contacto con el suelo. Estos productos químicos son absorbidos por las plantas que luego son utilizados por otros organismos, incluidos los humanos, que como resultado pueden causar enfermedades y daños extensivos a la salud de capas amplias de población.
La eliminación inadecuada de desechos también puede interferir con el suministro de alimentos, ya que el crecimiento de las plantas se ve afectado y se reduce la cantidad de alimentos producidos.
Si bien puede resultar más fácil y económico para las empresas de construcción simplemente arrojar materiales usados o no deseados en un vertedero, estos desechos pueden tener un impacto negativo en el medio ambiente.
Los vertederos en crecimiento emiten metano, que contamina el aire y agrava el efecto invernadero. El vertido de materiales peligrosos como pinturas, barnices y otros productos químicos en los vertederos puede hacer que las sustancias peligrosas se filtren en la tierra. Esta filtración puede afectar las aguas subterráneas y provocar escorrentías, que pueden contaminar las vías fluviales, destruir ecosistemas y contaminar los suministros de agua dulce.
La demolición también puede introducir contaminantes al medio ambiente. Cuando los contratistas derriban edificios, el viento puede arrastrar polvo y escombros sueltos, dejándolos asentarse en el área o incluso a kilómetros de distancia. Dependiendo de la composición de este polvo, podría tener un efecto adverso en la salud pública. Como resultado, estas sustancias viajan por el aire y se depositan en jardines, hogares y otras zonas habitadas, afectando tanto a las personas como al medio ambiente.
Con la cantidad de desechos generados anualmente en constante aumento, este podría ser un problema cada vez más difícil de monitorear y controlar para las autoridades. Por lo tanto, es también responsabilidad de los ciudadanos no solo llevar a cabo prácticas seguras y respetuosas con el medio ambiente para la eliminación de desechos, sino también alentar a quienes los rodean a hacer lo mismo. La conservación y el reciclaje también son excelentes formas de frenar la eliminación inadecuada de desechos y mantener el medio ambiente seguro.
Dados todos los efectos negativos resaltados debido a la eliminación inadecuada de desechos, las personas deben tener especial cuidado de promover y ejercer todas las prácticas necesarias para asegurarse de que hacen lo correcto y si cuenta con ciertos tipos de desechos que no pueden ser desechados del modo habitual, puede ponerse en contacto con los servicios de eliminación de residuos profesionales para que los retiren y traten adecuadamente.
La legislación contempla sanciones por la mala gestión de residuos, que pueden resultar muy cuantiosas en todas las comunidades españolas.
Se consideran infracciones muy graves:
La gradación de estas infracciones decrece a grave o leve en función del daño potencial de los residuos o de su incorrecta manipulación.
Esta clase de infracciones pueden conllevar las siguientes sanciones:
Se considerarán Infracciones graves las siguientes:
Este tipo de infracciones podrán sancionarse de las siguientes formas:
Se consideran Infracciones leves los siguientes casos:
Estas infracciones podrán sancionarse con una multa de hasta 900€ euros. En caso de que se trate de residuos peligrosos ésta será de hasta 9.000€.
Ante cualquier duda sobre los procedimientos correctos en la gestión de residuos puedes acudir a profesionales. En Contenedores Satur estaremos encantados de asesorarte con esta problemática.